lunes, 4 de julio de 2011

Por una refundación del movimiento sindical y obrero en Chile. Tras los pasos de don Clota

La bendita transición democrática, ha sido reutilizada, como andamiaje ideológico y elemento aleccionador de los sectores dominantes en Chile. Se convirtió en la fragancia que impregnó 20 años de experiencia sindical bajo la mirada complaciente y aprobatoria de una coalición de gobierno que direccionó/direcciona a partir de sus cuadros políticos el acontecer, y el desarrollo, cargado de mutismo, del movimiento sindical chileno.

Ha llegado así el tiempo de recriminar a quienes han portado los estandartes de la clase trabajadora, interpelarlos abiertamente e incitarlos a formar parte o ha excluirse de un cambio político, cultural, económico y social, en el cual los/as trabajadores/as deben ser parte esencial, y deben acompañar los procesos en que emergen en el día de hoy las contradicciones más profundamente palpables y a la vez profundas de este sistema de dominación. A esto es a lo que llamamos la Refundación del movimiento sindical y obrero en Chile.

Para comenzar este nuevo proceso de refundación reconstructiva de la acción sindical proponemos los siguientes desafíos:

1) la dictadura ya no puede ser evocada como la culpable de la situación actual de crisis del sindicalismo chileno. Suavizando el tema de crisis, en presencia de nuevas subjetividades y sindicalismos en Chile, debemos enfatizar que las transformaciones en la reestructuración productiva, la metamorfosis que sufrió el trabajo, la persecución, tortura y desaparición de los cuadros sindicales, etc., en el período de dictadura, ya no puede constituir la excusa de un sindicalismo anquilosado y nostálgico que busca resquicios históricos para justificar su inoperancia, su estática, su incapacidad y su política colaboracionista que solo ha generado desprestigio para la clase trabajadora, en pos de acuerdos mediocres y corporativos con empresarios y los gobiernos de la concertación. A la vez, los intelectuales orgánicos no pueden continuar con la misma línea argumentativa y recreativa del sindicalismo como víctima. Deben trasladarse al campo del presente histórico donde los/as trabajadores/as son actores y comenzar a desarrollar propuestas concretas más que diagnósticos pesimistas, cómplices e inmovilizadores de la acción político sindical, fundados en una estructura meta-histórica. el sindicalismo debe afrontar su realidad, la complejidad de su escenario, pero dejando el proceso de victimización traumático: es hora de atravesar su fantasía.

2) hay que clarificar para quién se trabaja: el sindicalismo chileno que dio paso a la transición, a partir de la CUT del 88, los acuerdos y apoyos a la concertación, a sus distintos candidatos, y a la composición partidaria de su comité directivo, doblego los intereses de los trabajadores/as en función de “proteger la democracia”. Esa joya de la democracia hoy tiene a los/as trabajadores/as con la misma institucionalidad en las relaciones laborales de la dictadura, e incluso se profundizó con las reformas en flexibilización del trabajo, la legalización del subcontrato, etc. El acuerdo y el apoyo de la CUT a los gobiernos y candidatos de la concertación se ha convertido en uno de los elementos nocivos para el desarrollo de un sindicalismo consecuente, autónomo e independiente de las variantes políticas pro-empresariales de la concertación. Por ello es necesario que en la actualidad estos “liderazgos” queden claros, sean desplazados y no conviertan nuevamente al sindicalismo en un instrumento de los partidos políticos que buscan relegitimarse haciendo pasarse por “amigos del pueblo”. Los trabajadores y las trabajadoras deben comenzar a confiar en sus propios métodos de acción, en sus propias medidas de protesta, en sus formas de lucha, así como en los demás actores postergados, explotados, segregados y marginados por el sistema capitalista, para conseguir, tanto los objetivos de corto alcance (cambios en la legislación laboral, por ejemplo), como en medidas que comprenden el escenario político en general (como el apoyo a los demás movimiento sociales, en la salud, educación, etc.) para cambios sociales estructurales.

3) los gestos declarativos ya solo son performances vacías y sin credibilidad: los métodos de la clase trabajadora han sido olvidados. Tapizados de discursos y declaraciones “anti-neoliberales”, lo que en la práctica se ha traducido en una nada efectiva en el plano de las reivindicaciones. La CUT lleva el mismo discurso neo-corporativo por 20 años, trata de posar de reformista y ni si quiera eso le resulta. Sus direcciones están completamente cooptadas, por lo que los métodos de paro y huelga nacional, medidas y métodos históricos de la clase trabajadora, han sido guardados en el mismo cajón de los consensos. Hoy son llamados/as a paro los trabajadores/as de Chile, en medio de una crisis profunda de legitimidad de la dirección de la CUT ¿No es acaso esto más que una práctica decidida y políticamente correcta un gesto desesperado por revitalizar a un cadáver?

4) democratización y representatividad son los desafíos de la Unidad Sindical: uno de los grandes problemas en la actualidad ha sido el tema de la unidad sindical. La unidad sindical, pieza clave de la CUT desde el año 1962, donde se supone primarían los intereses de la clase trabajadora sobre los ideológicos (paradójicamente el PC levantaba el paro nacional del 61 a espaldas del presidente de la CUT, Clotario Blest) ha decaído por el mismo problema de hace 50 años: una falta de democratización interna al interior de la estructura de la CUT. Los organismos que se quejan de las estructuras autoritarias que han perdurado de la dictadura no han mostrado ninguna disponibilidad por cambiar las estructuras internas de representación al interior del movimiento sindical, replicando la misma burocracia y verticalidad que termina por alejar a las posiciones contrarias a estas lógicas de organización centralizada y autoritaria. Hasta el momento la CUT sigue un vertiginoso ritmo de descomposición y fragmentación, lo cual repercute en su dinámica de afiliación, participación y acción. En el presente debe ser un imperativo en reformular los métodos de elección en la CUT y una nueva convocatoria a elecciones.

5) los nuevos sindicalismos tienen la responsabilidad de unificarse. las nuevas formas de integración sindicales y de la clase trabajadora se vuelven cada vez más múltiple y diversos, por lo cual requieren iniciar procesos de coordinación que pongan el acento en re-pensar la unidad sindical como una necesidad objetiva de la situación actual, pero cifrándola en un nuevo debate centrado en propuestas de re-organización que vinculen una práctica más activa y comprometida con los intereses de los/as trabajadores/as que con mantener y sostener espacios inamovibles de poder burocrático. Es necesario generar redes entre las organizaciones que están enfocando sus prácticas reivindicativas con un discurso y lectura crítica de la realidad, que de paso a la acción y a la formulación de propuestas desde la misma clase trabajadora.

6) nuevas subjetividades, fragmentadas, atomizadas, pero obreras. La nueva estructura de la clase trabajadora, sentada en distintos cambios de reestructuración económica, la imposición de modelos de acumulación flexible, con la consecuente precarización y flexibilización del trabajo, sientan nuevas coordenadas para entender el mundo laboral hoy en día, y cuáles son los núcleos en los cuales la clase trabajadora está emergiendo. Los espacios de explotación se han duplicado en su diversidad, daño nacimiento a identidades precarias y sujetas constantemente a las oscilaciones flexibles de los intereses empresariales. En este segmento muchos/as trabajadores/as son abandonados por la afiliación sindical, por la negociación colectiva o por cualquier tipo de forma de articular sus demandas y necesidades en el trabajo. Este nivel de desprotección muestra también la necesidad objetiva de acercar las posiciones entre estas formas de trabajo, este tipo de trabajadores/as y una nueva práctica sindical en Chile que logre integrar en su seno esta dimensión, luchando por los derechos de afiliación y de negociación colectiva; y por la eliminación de las formas de contratación precarias y de sobreexplotación.

7) Debemos entender que los errores no solo responde a personas, sino a organizaciones y partidos políticos. El punto anterior nos lleva también a plantear que uno de los errores de la táctica corporativa que ha desarrollado la CUT ha sido el reflejo del programa político de la Concertación durante los 20 años de su gobierno. El error de maniobrar entre las aguas del neoliberalismo y sus diálogos tripartitos sin imponer una posición objetiva que consolidara la fuerza de la clase trabajadora, no es tan solo un error arbitrario de sus dirigentes, sino que detrás de ello hay fuerzas políticas que han instrumentalizado el movimiento sindical hasta la fecha, sin considerar la realidad y los intereses de la clase trabajadora. Esta es una lección que debe sacarse para el presente del movimiento sindical y obrero en Chile.

8) La refundación es necesaria como forma de generar vitalidad a un cambio social. Durante el último tiempo hemos visto como las protestas sociales se toman las calles, se comienzan a generar discusiones y debates sobre la educación, el medioambiente, la política energética, los derechos de la diversidad sexual, etc., que se va sintetizando en la idea de convocar a una Asamblea Constituyente. Hasta el momento los trabajadores parecen estar invisibles en el proceso, ya que las cúpulas marchan y participan, mientras las bases se encuentran desafiliadas de la toma de decisiones, y no se realiza una integración de los debates en una respuesta orgánica como puedo haber sido llamar a un paro nacional para el día 30 de junio de forma de presionar por el salario mínimo, la negociación colectiva, la subcontratación, etc., de demandas que vemos que son necesarias de restituir en el mundo sindical, y de sostener decididamente un proyecto político-social democratizador que no se encuentra ajeno a los conflictos sociales, y a las distintas formas de explotación que ha desarrollado el capitalismo en la actualidad.

La refundación debe ir acompañada de una nueva forma política, en cuanto a generar más lazos con los/as trabajadores/as más precarios, constituir y apoyar la formación de organizaciones ilegales que nucleen a estos sectores; fortalecer la unidad sindical desde la diversidad de formas de trabajo (y trabajadores/as) existentes, potenciar un proyecto democrático y participativo en su seno, con una visión de género que no sea tan solo fetichista y discursiva, y una visión internacional en referencia a los procesos de transnacionalización y mundialización de la economía; que potencie los espacios de formación, encuentro, recreo y ocio de la clase trabajadora desde una visión integral de la cultura; que sea capaz de dialogar horizontalmente con los actores sociales que son parte de la discriminación y explotación del neoliberalismo, de forma de generar un nuevo proyecto político social que esté arraigado en la realidad que viven hoy día la gran mayoría del pueblo y los sectores populares en Chile.

domingo, 22 de mayo de 2011

Idiotismos transversales: epistolario sobre el caso del payaso-presidente

A quienes (no) corresponda:

He estado releyendo ciertos fragmentos noticiosos (siempre tan poco oficiosos) plagados de sanguinaria crueldad contra las focas y otro de tipo de seres vivientes, en los cuales se dispone de todas las criaturas indelebles e incólumes de la naturaleza de lo social, como algo extrovertido o salido de una opera rampsódica bohemia, por medio de adjetivos calificativos como delincuentes, asesinos y ladrones.

Me ha preocupado últimamente los barítonos que se desprenden de dicha desafinada orquesta de contrapuntos y me he apresurado a encerrarme durante las últimas semanas a reflexionar especialmente sobre la estupidez y la vulgaridad humana.

Como ya lo saben, tengo la manía, un tanto absurda, legada de mis antepasados marroquíes, de beber leche con chocolate por las tardes de encierro, para acrecentar mis tertulias introspectivas, lo cual me ha dejado con un dolor palpitante en el páncreas y en ciertas células mitocondriacas, lo cual ha sido tema controvertido en la Universidad de los Dolores del Santo Hoyo de las Carmelitas, en donde me desenvuelvo en una pasantía de 6 meses, como ustedes no deben saber, como profesor de la cátedra de Estética Antropológica de las Ladillas, y donde hoy se me acusa de hipocondriaco, esquizofrénico y maloliente.

Más allá de hablar de mis problemas con la administración cada vez más burocrática y controladora de la Universidad, los he convocado a esta cita epistolar para comentarles sobre un personaje que hasta el momento ha resultado la síntesis de mis exploraciones en el campo de, lo que he llamado, humildemente, la simbología del imbécil perfecto, graficado en un personaje de la política actual que llena los espacios de prensa (sí, de la misma sanguinaria que comentaba anteriormente), con su rostro de anquilosado dinosaurio envilecido de riquezas e imprudencia cerebral. Este hombre lleva por nombre, o así se autoproclama, << presidente de la república Sebastián Piñera >>, y parece ser un fenómeno del circo de Jodorosky que ha escapado de las entrañas de su película Santa Sangre.

En mis estudios por la estética de la estupidez, me he encontrado con grandes investigaciones (1) que vinculan la desfachatada presencia corporal de este ser con una serie de elementos corrosivos para eso que llamamos sociedad de la estética armónica, y que hacen mención de una serie de deformidades que de seguro estarán dentro de su vasto conocimiento.

Por el momento quiero hacerles llegar mi inquietud de empezar a reflexionar interdisciplinariamente de este “sujeto”, que parece estar cubriendo el mapa de una ensordecida y exuberante animadversidad, debido a lo que parece ser un profundo trastorno del sueño y una dosis amplia de cocaína y golpes de martillo en la cabeza en su temprana infancia.

este un llamado abierto a comenzar de organizar un Epistolario que pueda dar frutos en reconocer e identificar las particularidades y características de esta ola de Idiotismo transversal. Estoy seguro que desde sus conocimientos en distintos campos como el del esoterismo geológico meta-astrofísico y el campo de la botánica transgénica musical integral podemos complementar nuestras reflexiones e inquietudes.

Con todo el respeto del universo, y en medio de un cólico binario, se despide

Dr. Butifarra Abramov.

(1)“De la estupidez y otros excesos: el abuso de las poleras rayadas y pantalones cortos en las playas de Hanga Roa”. Dr. Julio del Queso Suizo. Ed. La tipa cuerda (y) desconocida. colección los Clavos Sueltos. Bahia Mansa.1987; “la tragedia del cuco en la zona de La Moneda. Cambios de ropa y de calzoncillos en la vía pública”. Dr. Camilo Donte Soto. Ed. Nunca Fue. Colección Del Olvido. Lota. 1998;y obviamente el imprescindible “El descubrimiento del miedo: luchas en la oscuridad y enfrentamientos de encapuchados en los tribunales de Temuco”. Dr. Bryan Huenchequeo Vidal. Ed. Perdición. Colección Los Mamelucos. Chol-chol. 2005.

lunes, 28 de marzo de 2011

Reporte Nº1 de la Investigación Etnográfica sobre los hombres topos 1.

Por Dr. Butifarra Abramov (Doctor en Antropología Orquestal de la Universidad Betrunken Schweinsteiger, Dresden. Alemania)


Luego de dos meses de sistemática observación y trabajo de campo, junto un equipo de 15 profesionales de distintas disciplinas del área de las astrofísica, la metafísica, la antropología, arqueología, quiroprácticos, geólogos, neurólogos, magos, cirujanos plásticos, entre otros, hemos podido llegar a algunas aproximaciones base, para los objetivos comprendidos en nuestra investigación, que muestran revelaciones intensas sobre las condiciones actuales de la vida de los hombres topos:

1. Los hombres topos, desfazados (de fazo), vueltos pedazos de mitocondria, corren, o más bien reptan, por ahí apagados por la confusión que trajo una nube de aquellas que parecían extintas, pero que en su inmanencia se hizo caprichosa y extensiva. Luego de dos meses de observación se puede concluir que cada uno de estos hombres topos no sale jamás de su escondite. Olvida constantemente las cualidades de la superficie. Parece ser que se han asentado en la base de la conformidad de las profundidades reticentes a la luz. Vemos, en esta especie, que finalmente una nueva agonía en el curso de la historia. La decadencia se asienta en una mesa a tomar el té de las 5 de la tarde, llegando como huésped sospechoso, y más bien, inesperado (quizás porque siempre había estado presente en la reunión, pero no se pensaba que era un adicto a los tecitos de mierda que se servían ahí). Ya en realidad es demasiado tarde, y la falta de azúcar se ha hecho escandalosa.

2. Apropósito de escándalos, los hombres topos han multiplicado sus capacidades de asombro. El espectá-culo se ha configurado como una práctica habitual desde las profundidades del subterráneo. La espectacularidad ha sido una constante en los hombros topos, quienes dentro de los canales de la oscuridad aún sorprenden con frases compuestas, con palabras asombrosas, creatividad que seguramente es inalcanzable para otros seres, especies o habitantes de esta galaxia. Al parecer su idiotez e hipocresía ha sido recompensada, por las divinidades de la tierra, con un amplio nivel de habilidades circenses y pelotudas que utilizan con gran algarabía para dar a entender un conjunto de chorradas que se hacen imprescindibles en el ámbito del humor y la voludez.

3. A la vez, el (re)lleno de concavidades se ha vuelto tarea de los hombres topos, quienes fastidian constantemente el curso de las siembras, en su agobiante ejercicio de suplicar por chocolates tostados en algún lugar perdido en medio del caribe. Parece ser que ese romanticismo, que algunos médicos y fisioterapeutas han dicho “es la única forma de comprobar que los hombres topos tienen alma”, se ha vuelto en una suerte de tristeza, permanente y propia de un servilismo nostálgico e impermeable a la realidad. Esta es una de las características que más me ha asombrado en estos meses de observación (aunque creo que el asombro es parte de convivir con este tipo de seres por tan prolongado tiempo.

4. Los hombres topos parecen, a todo esto, tener una estructura reproductora sofísticamente perfecta. Conjeturan acerca de los beneficios de ser meta-sexuales, o sea que se encuentran al nivel de las amebas del planeta VXC1, donde cada vez es más difícil respirar por la superioridad sexual, el orgullo orgásmico y los límites de la inteligencia artificial. Los hombres topos, son muy topos para hacer/sentir lo que ellos llaman “amor” (lo cual está lejano a la existencia del alma según expertos y teócratas masturbados por la teórica multitud), ya que pretenden con esta forma post-sofisticada el alejamiento de aquellos sentimientos ilusorios (como les encanta llamarlos) limitando su sensibilidad a las noches, mañanas y tardes de masturbación en el espejo. Lo cual ha sido permitido por la santa estructura de la metástasis llamada “Iglesia de hombres topos”, la cual alberga a los interesados en vivir/morir en un mundo mejor, que queda como a 15 cuadras después del Mac Donald cruzando el Santa Isabel.

5. Hay que decir que también, en el marco de la decadencia en la mesa del té (día de observación Nº15, fecha 8 de Marzo) ciertos juegos y luchas constantes son sostenidas entre los hombres topos con los hombres cangrejos, las cuales se han vuelto batallas agobiantes y épicas en la historia de las moscas (claro). Los residuos de aquellas batallas son parte del festín de la putrefacción con la que han dejado plagados los túneles de distintas ciudades subterráneas. La muerte de civiles, si podemos hablar de ellos, a causa de actitudes gorilas y burócratas de corte estalinista, es una constante, que se presenta como la segunda causa de muerte, después del ahorcamiento por sobre-endeudamiento en casas comerciales.

Creo que seguiré relatando lo visto en nuestra etnografía sobre los hombres topos en mi siguiente informe. Un cordial saludo a los/as lectores y agradezco el financiamiento de la United Pilsen de la Esquina Association (UPEA) para la realización de esta investigación que de seguro reportará más elementos a la humanidad para la comprensión de estos enigmáticos seres.

Butifarra Abramov

1. Este estudio es financiado por la United Pilsen de la Esquina Association (UPEA). Fondo Concursable: “Cosas raras y weas extrañas”. Convocatoria 2010. Nombre del Proyecto: “Los enigmático hombres topos ¿Quiénes son?, ¿dónde van?” Abramov, Butifarra.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Anotaciones y Reflexiones en torno a la dialéctica marxista y el << conflicto social >>.

Escrito a partir del texto << Por el necesario (y demorado)retorno al marxismo >>, del profesor Atilio Borón, en el curso La teoría marxista hoy – Problemas y Perspectivas, impartido por Consejo Latinoaméricano de Ciencias Sociales (CLACSO) y el Programa Latinoamericano de Educación a distancia en Ciencias Sociales (PLED).

Primero debo agradecer al profesor Atilio Borón por su presentación, que está desarrollada con mayor profundidad en el artículo de << Por el necesario (y demorado) retorno al marxismo >> , en teoría marxista hoy problemas y perspectivas. Solo quería felicitarlo y además agradecer el tratamiento de la dialéctica que, desde su óptica, ofrece más que el imperativo metodológico tan bien esbozado y criticado por Kosik, en términos de una regencia particularista y sustancialista a la dialéctica, que nada tiene que ver con la sustancia dinámica de la cosa en sí, y menos con la dialéctica marxista, que sin caer en esencialismo idealista, hace referencias a una síntesis práctica, humanizada e histórica, de la actividad del hombre/mujer.

Para trabajar la primera clase propongo analizar y ejemplificar dialécticamente la situación (desigual) de Chile. Aún sin un gran conocimiento acabado de lo que se refiere a esta formación social, con su patrón de acumulación específico, el conjunto de particularidades, la idea sería trabajar un tema general como lo es el gobierno del << neo-derechista >> de Piñera(con al convivencia desigual de facciones en la composición heterogénea de un proyecto de clase) como fenómeno o expresión contradictoria de un conjunto de relaciones sociales marcadas por << la necesidad >> de una transformación revolucionaria, en el marco de las desigualdades, pobrezas, precarización, represión, etc., en el análisis de la totalidad concreta. Es algo en lo que me encuentro trabajando, pero creo que es imposible presentarlo como el trabajo de una semana, o de tan solo una clase, ya que reviste un análisis histórico, de la meta-estructura (Bidet), de la lucha de clases, de los dispositivos de disciplinamiento, control, etc., en la (re)constitución de una subjetividad, etc., a través de vínculos y nexos que se encuentran articulados y altamente diferenciados.

Con respecto a lo señalado en el texto sobre la “omnipresencia del conflicto social” tengo mis aprehensiones. Por una parte parece resaltarse la omnipresencia como una ley orgánica social, en la constitución de las relaciones sociales que si es usado como doxma puede desligar los análisis concretos de la realidad por una sentencia categórica e imperativa que puede imprimir de simplismo los análisis en cuestión. Por otra parte “conflicto social” parece provenir de una visión funcionalista en el área de la sociología, por lo cual no entronca con la idea de lucha de clases, sino que se presta para una arbitrariedad oportunista en cuanto a un análisis de, por ejemplo, la lucha de clases misma, en un espacio histórico determinado, como centralidad en cuanto al análisis y praxis marxista revolucionaria, decodificándola en relación a aspiraciones liberales y pequeño-burguesas (eso se ha visto en la historia del análisis de lo que llamamos " sociedad ").

En éste sentido podemos decir de que no responde a un “conflicto social” etéreo, sino que responde a las condiciones de reproducción, autocreación, en un totalidad concreta, de/por las relaciones sociales, y por lo cual, naturalizar la idea de << conflicto social >> sin plantear sus “usos” económicos en el campo de la disciplina o de las ciencias sociales, puede dejar abierta un espacio para la interpretación oportunista-liberal, que no aterriza, contextualmente, las características del mismo conflicto, con la incorporación de “nuevas” formas de exclusión, explotación, invisibilización, colonización y represión. En ello es importante darle el contenido real y semiótico de lo que se entiende como <> desde una perspectiva de la emergencia de “ nuevos actores y sujetos/as ” (“ nuevos ” desde el prisma de “Un” marxismo), y en lo que esto alimenta, retrospectivamente una crítica política y epistémica, al mismo arsenal del marxismo, desde su naturalización del conflicto sociales como “ ley ”, sin “actores” sociales.

Desde lo anteriormente señalado es que La lógica de la contradicción, entendiendo la lógica de la historia como contradictoria y sintomática, podríamos decir que la conceptualización y categorización del << conflicto social >> se instala en el espacio de la esencia y la apariencia, en el marco del análisis dialéctico. Es lo que bien explica Gadamer en su estudio sobre la lógica en Hegel, o la dirección que Kosik nos ofrece en la relación de las categorías utilizadas por Marx en el marco de El Capital, en referencia a metodológicamente sobre la falsa conciencia y comprensión real de la cosa, la contradicción presente en la reproducción de las relaciones sociales capitalistas:

Fenómeno esencia
Mundo de la apariencia mundo real
Apariencia externa del fenómeno ley del fenómeno
Existencia real núcleo interno, esencial.
Movimiento visible movimiento real interno

El carácter radical del método dialéctico es la idea sentada en la descomposición señalada en términos hegelianos en la fenomenología del espíritu. El mundo de las representaciones, los fenómenos, sus mediaciones, sus contradicciones internas, etc., que no quedan de pie, al ser articuladas a una totalidad concreta. El movimiento del pensamiento y la reflexión, la distinción, la negación como elementos que identifican alienación, cosificación y reificación presentan una muestra del poder (des)constructivo de la dialéctica y su comprensión superior de la realidad, más allá del empirismo situacionista, de los paradigmas de la super-determinación (aquí no hablamos de condicionamiento) de las partes al todo, y del todo a las partes. Su forma dinámica de entender un devenir es lo que presenta una radicalidad en entender y reflexionar sobre la historia y las relaciones sociales (y el sujeto mismo).

La conceptualización en los “ mercados lingüísticos ” ofrece una serie problematizaciones para desentrañar el contenido semántico, articulado a una expresión académica de clase (social), y su expresión en el marco de una totalidad concreta que lo conforma de sentido y de existencia. Este ejercicio de moverse en cada espacio para desfalsificar el (des)uso de categorías muestra claramente su real esencia en función con los agentes discursivos, el texto, la situación contextual y la red de (inter)comunicaciones en la formulación de discursos que objetualizan la categoría “ conflicto social ” como un elemento apropiable, asible a un espacio de referencia único (o hegemónico) que es necesario, en nuestro caso, disolver, por motivos epistémicos y políticos.

En la actualidad el marxismo libra aún la constante “ lucha interna ” (externalizada en la banalización) sobre el determinismo estructuralista y la dialéctica idealista. En el plano de estas tradiciones que se enlazan en algunas experiencias teóricas en el siglo XX y XXI, vamos viendo el inicio de una gesta que marca un camino a la (seudo)intelectualidad común y silvestre que habita los espacios de la academia, y al espectro de las organizaciones revolucionarias que requieren de elementos de concreción en análisis de la situación política, en cuanto a la correlación de fuerzas, las tendencias en la lucha de clases, los cambios en los patrones de acumulación, etc.

Luego de una ortodoxia-dogmática en el marxismo, como corriente hegemónica de “ lo que se entiende por marxismo ”, en términos generales, ofrece un panorama sombrío en el cual me hace pensar que no necesariamente estamos vacunados por la tradición (des)formativa del "marxismo-leninismo" (de arraigambre stalinista), por lo cual cada vez lo debates deben hacerse más intensos en desfalsificar categorías, en desentramar ruedos conceptuales, artilugios tautológicos y vacíos categoriales. Para ello no podemos ya dar “ todo ” por supuesto, ya que este proceso a veces tiende a la naturalización de las cosas y las relaciones sociales, lo cual hace que la reflexividad y el pensamiento (dialéctico) se encuadre en un marco determinista, estructuralista y cerrado. Es necesario instalar dispositivos reflexivo/críticos permanente, como único camino explicativo, analítico desde, (y ¿por que no?), la lógica hegeliana.

De ninguna manera y como siempre hay mucho que combatir y menos dejar algo así en el aire sin una discusión que precise claramente los conceptos a utilizar (ver lo dicho por el profesor Borón en referencia a la utilización de las palabras, el lenguaje y el idioma en Marx en referencia a la contradicción entre determinación y condicionamiento). Ahora el concepto de reificación no sé si calza aquí, creo que si hay un oscurantismo y una obnubilación ideológica, a partir de un discurso hegemónico que impera en las ciencias sociales, lo cual más bien implicaría una cosificación de la contradicción (como, por ejemplo, el rol de la institucionalidad e institucionalización del “ conflicto social ”). Pero ¿qué es necesario para cosificar el antagonismo de clase? Una invisibilización y una suplantación parece ser más apropiada, y para ello el conflicto social, desde su emergencia y contingencia, la cual parece ser categorizada o descrita constantemente como “ altamente compleja ”, muestra las huellas de una serie de cambios políticos e históricos que han echo de ciertos debates que representaban un ejercicio irruptivo y subversivo en su momento (y en su espacio), el convertirse en apéndices integrales de la cosificación de las relaciones sociales por el paradigma dominante al interior de las ciencias sociales y del discurso político de la clase dominante.