domingo, 22 de mayo de 2011

Idiotismos transversales: epistolario sobre el caso del payaso-presidente

A quienes (no) corresponda:

He estado releyendo ciertos fragmentos noticiosos (siempre tan poco oficiosos) plagados de sanguinaria crueldad contra las focas y otro de tipo de seres vivientes, en los cuales se dispone de todas las criaturas indelebles e incólumes de la naturaleza de lo social, como algo extrovertido o salido de una opera rampsódica bohemia, por medio de adjetivos calificativos como delincuentes, asesinos y ladrones.

Me ha preocupado últimamente los barítonos que se desprenden de dicha desafinada orquesta de contrapuntos y me he apresurado a encerrarme durante las últimas semanas a reflexionar especialmente sobre la estupidez y la vulgaridad humana.

Como ya lo saben, tengo la manía, un tanto absurda, legada de mis antepasados marroquíes, de beber leche con chocolate por las tardes de encierro, para acrecentar mis tertulias introspectivas, lo cual me ha dejado con un dolor palpitante en el páncreas y en ciertas células mitocondriacas, lo cual ha sido tema controvertido en la Universidad de los Dolores del Santo Hoyo de las Carmelitas, en donde me desenvuelvo en una pasantía de 6 meses, como ustedes no deben saber, como profesor de la cátedra de Estética Antropológica de las Ladillas, y donde hoy se me acusa de hipocondriaco, esquizofrénico y maloliente.

Más allá de hablar de mis problemas con la administración cada vez más burocrática y controladora de la Universidad, los he convocado a esta cita epistolar para comentarles sobre un personaje que hasta el momento ha resultado la síntesis de mis exploraciones en el campo de, lo que he llamado, humildemente, la simbología del imbécil perfecto, graficado en un personaje de la política actual que llena los espacios de prensa (sí, de la misma sanguinaria que comentaba anteriormente), con su rostro de anquilosado dinosaurio envilecido de riquezas e imprudencia cerebral. Este hombre lleva por nombre, o así se autoproclama, << presidente de la república Sebastián Piñera >>, y parece ser un fenómeno del circo de Jodorosky que ha escapado de las entrañas de su película Santa Sangre.

En mis estudios por la estética de la estupidez, me he encontrado con grandes investigaciones (1) que vinculan la desfachatada presencia corporal de este ser con una serie de elementos corrosivos para eso que llamamos sociedad de la estética armónica, y que hacen mención de una serie de deformidades que de seguro estarán dentro de su vasto conocimiento.

Por el momento quiero hacerles llegar mi inquietud de empezar a reflexionar interdisciplinariamente de este “sujeto”, que parece estar cubriendo el mapa de una ensordecida y exuberante animadversidad, debido a lo que parece ser un profundo trastorno del sueño y una dosis amplia de cocaína y golpes de martillo en la cabeza en su temprana infancia.

este un llamado abierto a comenzar de organizar un Epistolario que pueda dar frutos en reconocer e identificar las particularidades y características de esta ola de Idiotismo transversal. Estoy seguro que desde sus conocimientos en distintos campos como el del esoterismo geológico meta-astrofísico y el campo de la botánica transgénica musical integral podemos complementar nuestras reflexiones e inquietudes.

Con todo el respeto del universo, y en medio de un cólico binario, se despide

Dr. Butifarra Abramov.

(1)“De la estupidez y otros excesos: el abuso de las poleras rayadas y pantalones cortos en las playas de Hanga Roa”. Dr. Julio del Queso Suizo. Ed. La tipa cuerda (y) desconocida. colección los Clavos Sueltos. Bahia Mansa.1987; “la tragedia del cuco en la zona de La Moneda. Cambios de ropa y de calzoncillos en la vía pública”. Dr. Camilo Donte Soto. Ed. Nunca Fue. Colección Del Olvido. Lota. 1998;y obviamente el imprescindible “El descubrimiento del miedo: luchas en la oscuridad y enfrentamientos de encapuchados en los tribunales de Temuco”. Dr. Bryan Huenchequeo Vidal. Ed. Perdición. Colección Los Mamelucos. Chol-chol. 2005.

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